A primera vista Mortensen es el chofer mafioso perver encargado de deshacerse de los cadáveres. Pero mas o menos en la escena 4 te das cuenta de que sólo se hace el malo para conservar la vida y el glamour, y en el fondo es más algo así como "Tío Escrúpulos, el amigo de las niñas". Y les arregla las motos y las lleva a la casa sobreprotectoramente para que (no) se mojen, y cuando lo obligan a garcharse a una prostituta esclavizada -porque es ese tipo de película- la trata re bien y le regala una estampita.
Los otros personajes están de utilería para que él demuestre lo copado que es, así que son todos bastante planos. La protagonista es rubia, buena y obstetra, y vive con la madre. El viejo capomafia es la encarnación del mal sobre la tierra. La adolescente violada es una adolescente y la violan y se muere y fin, y así sucesivamente. El único un poco más retorcido es el hijo borracho del viejo, que es como el proxy de Cronenberg en la historia, en el sentido de que también está enamorado de Mortensen y lo demuestra de modos inestables.
Tiene como cinco segundos re citables y graciosos, medio al principio. Después muchos entuertos mafiosos de cajón que ya vi mejor resueltos en películas anteriores. Después una secuencia bastante larga de Mortensen en pelotas y lleno de tatuajes tumberos sexysoviet matando gente con las manos en un sauna, que se ve como Hellraiser XII si me dejaran escribirla. Después a Mortensen en el hospital con muchos moretones y un peinado re cool.
Y después él y la rubia se abrazan, y él rescata a una bebé y le acomoda el gorro. Y después desaparece entre las sombras con el abrigo arremolinado, pero vos sabés que le está costando. Por la rubia, y la bebé del gorro, y eso.
Es la película de mafiosos más ñoña que vi. Es toda más ñoña que la escena de Carlito's Way donde Carlito le franelea la pancita a la stripper en el taxi.
Igual la volvería a ver.